Las festividades de fin de año no sólo traen consigo excesos en la alimentación, sino también en las bebidas alcohólicas.
Tras una noche de diversión es normal enfrentar lo que comúnmente llamamos ‘chuchaqui’ o resaca, un estado marcado por severos dolores de cabeza, deshidratación en caso de vómitos, y hasta llenura.
Estos síntomas se pueden superar y profesionales médicos detallan lo que deberías hacer para evitarlos y también enfrentarlos.
CÓMO ATACA. El cirujano gastroenterólogo Jorge Vera señala que cuando sobreviene la resaca, la persona presenta una congestión cerebral por un edema que se produce por el consumo en exceso de alcohol, lo que produce severos dolores de cabeza. Además el hígado no metaboliza correctamente y queda resentido. Entonces, la deshidratación se apodera del paciente.
Señala “que si se asocian estados como hipertensión o diabetes, la resaca en el paciente se volverá mucho más fuerte”.
ANTES DE BEBER. Para evitar que la resaca sea fuerte, previo a la ingesta de alcohol -que siempre debe ser moderada- debes hidratarte bien y comer.
Resalta Vera que “es importante no tener el estómago vacío, ya que mientras más lleno esté, más demora en metabolizarse el alcohol en el hígado y cerebro. Lo recomendable es consumir alimentos ricos en grasa”, dice.
En cuanto al tratamiento, si llega la resaca, la médico general María Pía Contreras destaca que la hidratación es vital y también la alimentación recomendada.
ALIMENTOS. Contreras detalla además que cuando la persona consume mucho alcohol, el organismo pierde sales, por lo que debe tratar de recuperarlas.
“Aunque no hay ningún estudio que lo compruebe, sí hay platillos que tienen la capacidad de reanimar al paciente durante el estado de resaca y que son conocidos por algunos” dice.
Señala que el encebollado, como también el ceviche, por su contenido de sodio y agua ayudan a que la persona se restablezca convenientemente. Lo mismo pasa con el raspado de verde caliente.
Otros de los consejos es consumir una bebida hidratante, porque proporciona electrolitos como sodio, potasio y algo de calcio; además el paciente puede tomar complejo B -siempre consultando a un médico-, porque va a ayudar a que el hígado metabolice mucho mejor los nutrientes.