Según nuestras entrevistadas, lo peor que un hombre puede regalarle son cubiertos para la casa, porque al fin y al cabo, son para trabajar y no para el uso personal. Olvidate de las fuentes para la ensalada, de los vasos para recibir a las visitas y mucho menos de lavarropas, que al final de todo sirve para lavar los trapos de los demás miembros de la casa. Ellas tampoco quieren ropa, porque los hombres no saben elegir, según dijeron las encuestadas.
Por su parte, los arrieros aseguran que no quieren recibir perfumes porque significa mala suerte o yeta, tampoco ositos, flores ni pandulce porque abunda por todos lados.
Los hombres prefieren una camiseta de su club o una caja de cerveza. Las yiyis prefieren las flores, chocolates, vales de peluquería, etc.